Hotel a unos 10 minutos del centro de Bremen en coche, en un lugar tranquilo y con aparcamiento justo delante del hotel. Tiene 15 escalones en la entrada por lo que la accesibilidad no es demasiado buena. Le pongo tres estrellas porque tienen un desayuno muy bueno, que sólo le faltaría una máquina de zumo natural para ser excelente, porque en realidad se merecen 2 estrellas. Cuál fue mi sorpresa que al llegar me indican que mi habitación está en el cuarto piso y que sólo hay ascensor hasta el tercero, algo que me parece incomprensible porque no se me indicó en ningún momento y hacía más de una semana que tenía la reserva hecha. Dicen que las habitaciones básicas están en el cuarto piso y que al ser una buhardilla el ascensor no se pudo construir hasta el cuarto, que lo indican en la reserva, algo que no es verdad y les enseño mi bono de reserva y no lo indica por ningún lado, por lo que me veo obligada a subir unos 15 escalones con todo el equipaje del tercero al cuarto. Me ofrecen la posibilidad de darme una habitación en el tercer piso a cambio de pagar una diferencia de precio, algo que no acepto, ya que mi reserva estaba pagada y no aparecía por ninguna parte el hecho de que no hubiera ascensor hasta la habitación. Las personas que atendían el desayuno, muy amables.
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